El Área de castigo

"Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso"
William Shankly (1913-1981) Mítico entrenador inglés

sábado, 9 de octubre de 2010

Al sol de Galeano

No hace mucho me recomendaron un libro de fútbol. Fue un profesor al que admiro y que se asemeja mucho a una antigua enciclopedia. De los pocos que si no existiera Internet podría seguir enseñando. El libro era “El Fútbol a Sol y Sombra”, de Eduardo Galeano. Recientemente viajé a Argentina y disfruté de un documental en la ESPN sobre la selección Uruguaya en el pasado Mundial de Sudáfrica. En esa joya aparecía Galeano, un periodista charrúa que ha escrito sobre todo y que es una eminencia.

Galeano explicaba la emoción de constatar que en el fútbol a veces ocurren milagros y que lo de la selección de su país se pareció mucho a eso. A la magia. Dejó frases antológicas, de alguien brillante y lúcido que capta tu atención con sólo mirarle. Contaba que en una charla con Diego Forlán le había dicho que él soñaba con ser Forlán, y que Diego es tan grande porque no se cree Forlán.

Me conquistó y me provocó cierta ansiedad por leerle. Busqué en Buenos Aires el libro que me había recomendado mi profesor y lo compré. Os tengo que decir que es un tesoro, porque en él se resume la historia del fútbol, en pequeñas porciones para degustar, una y otra vez, desde los orígenes hasta hoy. Una oda a un deporte inexplicable capaz de manejar el ánimo a su antojo.


Comprendí muchas cosas, incluso mediante él intentaré explicarle a mi madre por qué de pequeño había noches que no cenaba y que me quería morír cuando mi equipo había perdido. Pero en el libro también hay mucho de denuncia, de crítica al fútbol actual, en el macronegocio en el que se ha convertido. Los jugadores según Galeano no ganan porque valen sino que valen porque ganan, y los periodistas dominamos más el lenguaje del negocio que del deporte. Nadie repara en los detalles, que al final son la esencia, el porqué del éxito del fútbol.

Son pocos los que manejan el circo. Desde arriba, engordando sus bolsillos y perjudicando la pureza. Ayer escuché a Miguel Ángel Díaz (COPE) decir que Villar prepara una ronda de amistosos en Corea y Japón, en la misma semana en la que nos enteramos de que el mejor jugador del mundo (Xavi) ha estado a punto de quebrar por el negocio, apuntaban que el mediocentro culé había jugado más de 70 partidos por año en los últimos tres, "es parte del éxito" decía otro.

En fin, el panorama actual ya lo conocéis, pero os invito a que disfrutéis del pasado a través de Eduardo Galeano.

lunes, 26 de julio de 2010

Raúl González y la margarita

Hoy dice adiós Raúl al Real Madrid. Y ando deshojando la margarita de mis sensaciones con respecto a él. Me gusta no me gusta, le quiero no le quiero. Me gustó como irrumpió, no me gustó su final. Me gustó que apareciera siempre en los momentos clave, no me gustó que a pesar de desaparecer siempre jugara.

No me gustó su fútbol, pero me gustó que, a pesar de eso, fuera determinante durante mucho tiempo. Me gustó que mandase callar al Camp Nou, no me gustó que permaneciera callado en muchos clásicos. Me gustó que sin ser mucho lo fuera todo. No me gusta que se vaya por la puerta de atrás, aunque me hubiera gustado que hubiera sido antes.


Me gusta que se le recuerde como un mito, no me gusta que su leyenda influyera en los onces. Me gusta su manera de comportarse en un campo, no me gusta que eso fuera lo mejor de su última etapa. Me gustó su inteligencia y su ambición, no me gustó su capacidad de decisión en los fichajes.



Me gusta que fuera una referencia en la Selección, no me gusta que no haya ganado nada con ella. Me gusta que me abrumen sus números, no me gusta que muchos se agarrasen a ellos durante un tiempo. Me gusta que se le valore como uno de los grandes, no me gustaría que se marchase sin un gran homenaje.


Cuando mis hijos me pregunten quién fue Raúl, todavía no sé mi respuesta, pero sería de necios no reconocer que Raúl, ese desgarbado chico que soñaba con porterías, es una leyenda. Hoy es un día triste para buena parte del madridismo, yo estoy feliz porque, hoy, le valoro y admiro más que ayer pero menos que mañana. La margarita dijo sí.

viernes, 23 de julio de 2010

Soy de Perico, Chava y Sastre

La etapa reina del Tour me dejó frío. Y eso que pintaba bien. Dos escaladores de postín mano a mano con 10 kilómetros de carretera hacia el cielo. Pero no pasó nada, la igualdad de fuerzas provoca eso, poco espectáculo. Aunque no quita ni un ápice de mérito a Contador, que este año ganará a lo Indurain, aguantando en la montaña y sacando tiempo en la crono.

Pero echo de menos, otro ciclismo. Quizá les exijamos demasiado a los corredores. La etapa de ayer con cuatro puertos, no permita gestas como las que protagonizaban los escaladores puros. Esos que no tenían otra, que morir cuesta arriba, a tumba abierta, porque en las cronos perdían todas sus opciones.

Ayer Contador y Schleck entraron de la mano, con etapa mítica para uno y Tour para otro, no parece un premio exiguo, pero para paladares exquisitos, poca chicha. Podría haber sido la madre de todas las batallas y se quedó en hermanos gemelos. Lástima.


Al terminar la etapa, Carlitos Sastre, estalló. “Estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos”. Para mí tiene parte de razón. El Tour es tan grande por la dificultad, el ritmo, los percances, los duelos sin concesiones. El fair play está genial y hay que abanderarlo siempre, pero fair play, no es esto.

Sastre, ganador del Tour en 2008, ayer atacó al inicio, quería animar el cotarro, y está en su derecho, con cinco Sastres la cosa hubiera sido distinta. Como dijo Contador, “en la última semana del Tour todos quieren conservar lo que tienen...” y ése es uno de los problemas.

Pero me quedo con Sastre, el madrileño-abulense, provocó mi mayor alegría ciclista de la última década. Su ascensión en solitario en 2008 al Alpe d'Huez me levantó del sillón, ése es el ciclismo que me gusta, aunque no hubiera vencido, pero la verdad es que esa ascensión, ese acto de valentía le valió un Tour.



Un escalador nato, diesel, veterano, honesto y fiel a su profesión y a su manera de entenderla. Reconozco que Indurain me aburría más que Chava, y que Contador va camino de lo mismo. Ambos serán nuestros mejores ciclistas para la historia, pero en mi corazón de aficionado, con sus errores, sus pájaras y sus dramas, Perico, Chava y Sastre vestirán siempre el amarillo.

martes, 20 de julio de 2010

Diego Castro y Colunga, las dos guindas

Definitivamente el Getafe 2010-11 ilusiona. Ángel Torres ha vuelto a hacer el milagro de los panes y los peces. Marcano, Borja, Arizmendi y Mosquera. Producto nacional que está de moda, a bajo precio –en la mayoría de los casos gratis- y con juventud suficiente para sacar rédito futuro deportivo y económico –sólo Marcano llega cedido-.

Por el contrario, la afición azulona andaba con la mosca detrás de la oreja. Las ventas de Pedro León y Soldado, los dos grandes puntales –Pichichi y máximo asistente- y la falta de sustitutos reales desprendía dudas entre la Marea Azul. Pero la política del Getafe ha girado radicalmente. De ser la temporada pasada uno de los clubes que más invirtió en fichajes –sólo Real Madrid, Barça y Sevilla le superaron- ha pasado a dejar salir antes de entrar.

El acuerdo con Diego Castro viene de lejos, pero Torres quería esperar a la posible salida de Pedro León porque el gallego quedaba libre el año que viene. Eso se ha producido y va a provocar dos nuevas llegadas. Se llegará a un acuerdo definitivo con el Sporting -entre 1,5 y 2 millones- y se hará un esfuerzo por Adrián Colunga para sustituir a Soldado. El Recre, propietario del jugador, pide 3 millones, el Getafe ofrece en torno a dos, pero los onubenses están interesados en Kepa, con lo que el fichaje se puede cerrar de manera definitiva esta semana.


Con Diego Castro y Adrián Colunga, el nuevo Getafe sí ilusiona y además habrá conseguido restituir las bajas de dos de sus baluartes por mucho menos dinero. Ya sólo queda esperar y comprobar, un año más, que lo del Geta no es un milagro desde hace mucho tiempo.

lunes, 12 de julio de 2010

España en detalles

El país se levanta resacoso, pensativo, con la mirada perdida, cansado, pero feliz. Se frota los ojos, recurre a la prensa para certificar que el sueño es real, a las 8.00 se había acabado el papel en el quiosco. Todos recordaremos el 11 de julio (San Andrés). Cada detalle, a qué hora nos levantamos y cómo pasaron las horas hasta que Casillas levantó ese trofeo de oro tan bonito.



Cada uno con sus objetos fetiche, sus posturas, sus palabras medidas. Ayer me puse las mismas bermudas que hace dos años en el Ernst Happel, la misma camiseta roja de la selección, no sé si valió de algo, pero estas cosas tranquilizan. Hasta dejé a mi novia enclaustrada –que me perdone- en casa porque no habíamos visto ningún partido juntos en este Mundial y no era momento de arriesgar. Son detalles que recordaré.

Poder disfrutar de esto tan grande con mis amigos, los mismos con los que reservé viajé a cuartos para Alemania 2006 con antelación, y Francia nos mandó para casa en octavos. Sus lágrimas y las mías, también se acordaban de cuando eran de tristeza. Los abrazos prolongados, el desahogo, el no saber ni cómo celebrar, luego ya aprendimos. Son detalles que recordaré.


Y los detalles de los que nos han propiciado la felicidad. Deportistas de elite, estrellas al alcance de nuestras manos. Cercanos, humildes, normales. Porque es un detalle que Iniesta, un segundo después de marcar el gol más importante de su vida, se acuerde de su amigo Jarque para mandarle un beso al cielo. Detalle de Sergio Ramos y Jesús Navas con Antonio Puerta, siempre presente.

Detalle de Casillas llorando como un niño, haciendo más terrenal a un portero de otra galaxia. Y besando a su novia delante de los focos para demostrar que ser natural manda en este país. Detalle de Del Bosque –perdona por mi desconfianza- siempre en segundo plano, al que sólo vi emocionado acordándose de su hijo Álvaro que tiene síndrome de Down –“es un amor y estoy deseando hablar con él”-. Son detalles que recordaré.


Detalles de un país unido, con sus diferencias y debates, a través del fútbol, un deporte que sirve para esto. Detalles que nos han hecho tan felices. Gracias Andrés, gracias Iker, gracias España, ya somos eternos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Hoy es el día

Pase lo que pase estaremos orgullosos. Lo sé, si pasa lo peor nos dolerá tanto que olvidaremos lo importante. Y, ¿qué es lo importante? Es lo que ha conseguido esta generación de futbolistas y amigos . No ha sido meterse en una semifinal de un Mundial, no ha sido ganar una Eurocopa -que también-, lo que han logrado es unir un país que por cuatro retrógrados seguía instalado en la crispación constante.


Estos chicos han logrado que en cada rincón haya una bandera ondeando la ilusión, han conseguido que los balcones y ventanas reflejen esperanza, sin prejuicios, sin intrusismos políticos. Y lo han hecho con humildad, resolviendo los debates, con naturalidad y sacando adelante los partidos con entereza, sin brillantez, pero con talento, sin chispa pero con sacrificio. España ha logrado ser y parecer, se ha respetado en el césped y ha mantenido la misma línea lejos de él.

Hoy es ese día que no admite calificativos, cuya descripción hay que buscarla muy adentro. No una generación, un país, ha soñado mil veces con lo que hoy debe pasar. Hoy ya no es el día en el que nos preguntamos ¿qué va a pasar? Hoy es el día en el España se pregunta ¿qué vamos a hacer? Queremos, podemos y lo sabemos.

miércoles, 30 de junio de 2010

Arizmendi, otro fichaje made in Torres

El delantero madrileño llega traspasado del Zaragoza a coste cero y ha firmado un contrato por seis temporadas con la entidad azulona. Arizmendi tenía una ficha muy alta en el Zaragoza (1,7 millones de euros) y el club maño no ha tenido más remedio que desprenderse de él.

Se trata de un fichaje clásico en la era Ángel Torres. El procedimiento suele tener unas premisas, en este caso, el representante del futbolista García Quilón –que ha traído a numerosos jugadores a Getafe con un gran rendimiento- lo pone en bandeja de plata ante la situación del club de procedencia –como Marcano y Borja llega gratis-, es un canterano de un grande al que precede una larga lista –antes Diego Rivas, Nano, Gabi, Riki, Soldado, Miguel Torres, Manu, Mané, Albiol, Amaya, Gavilán, Cubillo, Pulido, Paredes y muchos más-, un tipo que hace vestuario, que está por explotar, que ha llegado a ser internacional y polivalente, condiciones que le encantan a Torres.


Mientras llega Diego Castro, que llegará tarde o temprano, por un poco más de lo que ofrece el Getafe y un poco menos de lo que pide el Sporting, Manu y Miku ya tienen competencia. Teniendo en cuenta que Míchel juega con un solo punta y la polivalencia del jienense y el flamante fichaje, podrían entrar hasta los tres en algunas alineaciones del técnico madrileño, escorados en banda, aunque en principio Gavilán y de momento Pedro León serían los titulares en esos puestos.

A falta de un lateral derecho, y si no se producen más salidas -al margen de los descartados-, se esperará a Diego Castro y se tendrá la plantilla cerrada. Una plantilla corta pero muy compensada, que disputará tres competiciones y que dejará alguna oportunidad a la cantera, con superávit económico en el balance del mercado, y con su presidente muy satisfecho.

martes, 22 de junio de 2010

El Getafe y las casualidades

Dijo Johann Herder que “los dos mayores tiranos del mundo son la casualidad y el tiempo” y en el fútbol eso es casi una máxima. Pero lo es más si se aplica a la historia reciente del Getafe.

Hace seis años, el sábado 19 de junio de 2004 el equipo azulón ascendió a Primera en Tenerife en aquella tarde antológica de Sergio Pachón

Pues bien, el pasado sábado 19 de junio, el Getafe B logró ascender a Segunda B, por primera vez en su historia. Una fecha que los seguidores azulones deberán aprenderse como lo hacemos todos con el descubrimiento de América, el levantamiento del 2 de mayo, la guerra civil o el descubrimiento de la penicilina... El 19 de junio irá siempre ligado a la entidad getafense.


Pero hay más casualidades, casi nadie se acuerda ya de que el filial azulón se clasificó in extremis para la fase de ascenso. Concretamente con un gol de Alberto Escassi en el minuto 92 del último partido de liga ante el Galáctico Pegaso, dejando fuera al Fuenlabrada.

Algo parecido le sucedió al primer equipo para ascender a Segunda en la temporada 2001-2002. Un gol en el 87 de Miguel Pérez ante el Alicante clasificó al equipo de Felines que acabaría subiendo.


¿Quieren más? El artífice del histórico ascenso del filial a la categoría de bronce es Emilio Ferreras, que privó al Fuenlabrada de jugar los play-offs, equipo que le dio su primera oportunidad de entrenar precisamente en Segunda B.

En fin, son casualidades repetidas en el tiempo, pero, por si acaso, prepárense getafenses que el 19 de junio de 2021 será sábado, todos preparados para festejar algo grande.

jueves, 17 de junio de 2010

España contra los números


En la historia de los mundiales nunca una selección que perdió el primer partido acabó ganando la Copa del Mundo.

Contra eso también deberá luchar España. Contra eso, el eterno mal fario, la mala suerte, y fallos que se cometieron ante Suiza.

Se puede estar más o menos de acuerdo en que España juega a lo mismo que el Barça. Y al margen de demagogias de última hora, la opinión pública comparte que ese estilo es el ideal para ‘La Roja’, antes y después del batacazo ante los helvéticos.

Durante la fase de clasificación y los últimos amistosos, Del Bosque había introducido variables que también habían dado sus frutos. Y el debate se ha desatado. Hitzfeld maniató a España al más puro estilo Mourinho en el Camp Nou. Pero la selección de Del Bosque erró en la base de su propio estilo. Jugó lento, utilizó poco las bandas, fue previsible y muy impreciso. Eso favoreció el sistema arcaico y efectivo de Suiza.



A pesar de eso, España remató 23 veces a puerta, tuvo un 73% de posesión y 12 córners a favor. La situación no es dramática pero sí necesita un giro. Del Bosque quitó uno de los mediocentros –Busquets- e introdujo a Torres y luego a Navas para sustituir a Silva. Pero entre que El Niño no está fino y que España jugaba precipitada, la cosa no salió.

Parece evidente que ante el método ‘Mou’ hay que abrir el campo. Frente a equipos menores que se van a encerrar, sobra un pivote defensivo –viendo el partido de Xabi Alonso debe seguir- y Navas, Mata o Pedro deben entrar en escena.

Los sacrificados serían Busquets y Silva –que tampoco atraviesa su mejor momento- y siempre cabe la alternativa de Torres si Iniesta no está al 100%. Ya llegarán duelos ante selecciones grandes, a las que sí conviene arrebatarles el balón y aplicar el estilo de la Eurocopa.

De momento los números no acompañan, pero el fútbol de esto no entiende, aunque a veces nos desespere haciendo matemáticas.

jueves, 10 de junio de 2010

El Getafe aprueba en junio

Como cada verano al presidente del equipo azulón, Ángel Torres, le gusta tener más que perfilada la plantilla de la próxima campaña en el mes de junio. Como los buenos estudiantes no recurre a septiembre para sacar buena nota. La dirección técnica tiene muy claros los objetivos y eso hace más rápida, sigilosa y barata la llegada de los cromos azulones.

Aún así, lo primero ha sido afrontar de forma vertiginosa la operación salida. Unas bajas más que sentimentales. Se han marchado tres de los cuatro capitanes, una decisión arriesgada. No se ha renovado a Belenguer, Cortés ni Celestini, aunque la continuidad del suizo era una petición de Míchel. Se ha vendido a Soldado por 10 millones al Valencia (la cláusula pero sin IVA) y se les ha comunicado a Adrián, Albín, Kepa, y Mario Álvarez que se busquen equipo.

Pero algunas de estas bajas ya están cubiertas. A Belenguer le sustituye Kas, que vuelve del Besiktas curtido en Liga de Campeones único cedido que cuenta –Guerrón, Pallardó, Signorino y Polanski-. A Mario –que creo que se quedará- le suplirá Marcano que además servirá de competencia a Mané en el lateral izquierdo. Borja Fernández hará de Celestini y la venta de Soldado se contrarrestará con Aduriz si baja un poco sus pretensiones económicas. Se busca un lateral derecho para complementar a Miguel Torres. El interés del Sevilla por Boateng podría repercutir en la llegada de ese lateral, aunque la mala relación entre los dos presidentes –el caso Kepa, que no salió al Cartagena por este motivo, es un buen ejemplo- aleja posibles acuerdos.

Además se puja por Diego Castro que acaba contrato en 2011 para suplir a Albín y Fernando Marqués se perfila como el sustituto de Pedro León. El Vallecano finaliza contrato con el Espanyol y llegaría gratis, aunque si nadie paga la cláusula de Pedro León el perjudicado podría ser el jerezano Pedro Ríos. En esa posición también ha sonado Jonathan de Guzmán que acaba contrato, pero precisamente el Espanyol parece llevar ventaja en la contratación del extremo canadiense.

La otra cara de la moneda se produce con las peticiones del míster y las decisiones del club. Míchel quería a Celestini un año más, lo de Adrián está enquistado y Albín no cuenta para Míchel pero en el club se piensa que todavía puede dar mucho y son reticentes a soltarlo. El otro punto a tener en cuenta es el de los porteros, se busca bueno, bonito y barato pero la enorme inversión de Ustari frena grandes apuestas.

La cantera podría tener por fin un hueco en la primera plantilla, pero se está a la espera de que los de Emilio Ferreras consigan el ascenso a Segunda B, algo que favorecería la proyección de los jóvenes valores el próximo año. Si el Getafe es capaz de ‘colocar’ sus descartes, la plantilla estaría formada por 21 o 22 jugadores y eso también sería una declaración de intenciones.

martes, 8 de junio de 2010

Almas gemelas

El pasado fin de semana el Alcorcón se metió en la final de la fase de ascenso a Segunda. Tras la decepción de la eliminatoria ante el Granada, los de Anquela están a 180 minutos de la gloria, un duelo al sol frente al Ontinyent. Vibré con el equipo amarillo, como lo hice hace años con una plantilla que se asemejaba mucho a ésta y que acabó celebrando un ascenso, un alma gemela.

Me refiero al Getafe de Felines de la temporada 2001-2002. Y es que Anquela me recuerda a mucho a Felo. Entrenadores de toda la vida, muy cercanos a los futbolistas, que se han curtido en los banquillos menos agradecidos y que necesitaban un espaldarazo. Su carácter es similar, su manera de entender este juego, como una pasión por la que vivir, en la que creer. Tipos que sólo mirándote a los ojos te convencen.



Muchos recuerdos que se entremezclaban en mi memoria y un jugador por encima de todos: Sergio Mora. Un medio centro total, técnico y temperamental, un líder necesario para estas gestas. Mora era el timón de aquel Getafe. A su lado, como en el Alcorcón tenía a un gran capitán, Luis López -en el Alcor, Rubén Sanz-.

El domingo apareció para destrozar al Pontevedra. Tras anotar el segundo gol, se llevó las manos a sus orejas y las abrió de par en par para escuchar, porque oír es precioso para el que escucha. Y es que Mora es un jugador de Primera que llegó a jugar con el Rayo en esa categoría, pero no tuvo la continuidad que le hubiera consagrado. Es su momento, en la cresta de la ola de su carrera, quiere volver a ser grande.



El Alcorcón no sólo tiene a Mora de aquel Getafe. Junto a Anquela se sienta en el banquillo Manolo Cano. Otro de esos tipos que se merece algo grande. Su bondad es una cualidad que le acompaña, su amor por el fútbol, la otra. Él es el encargado de ofrecer cariño a cada uno de los jugadores que se retira del campo, pero además es un entrenador que acabará teniendo su oportunidad, ha aprendido de dos genios.



En quince días sabremos si el Alcorcón es de Segunda, aunque si el fútbol es justo, debe devolverle a toda esta gente, lo que ellos ya le han dado.

martes, 1 de junio de 2010

Se va un señor

David Belenguer se ha despedido hoy de su Getafe. “Quién me iba a decir a mí que la última etapa de mi vida deportiva iba a ser la mejor” ha dicho el capitán del equipo azulón.

Algo nervioso, emotivo sin alardes y sin lágrimas, agradecido y respetuoso, reflexivo,... Belenguer en estado puro. Así se marcha una leyenda, rodeado de amigos y acompañado por el director deportivo, Toni Muñoz –quien no estuvo fue el presidente Ángel Torres-.

“Me siento un privilegiado, por haber disfrutado de estos siete años memorables, que espero no sean importantes para el Getafe porque eso significará que sólo han sido los cimientos para cosas más grandes del futuro”, y es que Belenguer es una especie en extinción, un futbolista de club, un referente, un ejemplo.



Se marcha del Getafe pero no se retira. Belenguer quería seguir pero no ha podido ser, no ha contado con el respaldo que necesitaba aunque, como siempre y todavía ejerciendo de capitán, no ha querido ensuciar su adiós. “No se ha planteado en ningún momento mi continuidad, aunque siempre pensé que me retiraría aquí. Llegué bien y me voy bien, las cosas tienen su momento”.



David ha destacado el tremendo logro conseguido por la entidad éste último año y ha dejado clara cuál es su opinión con respecto al secreto de este modesto club. “La clave ha sido tener 50% de humildad y 50% de ambición. La gran virtud de este club es el vestuario, la gente de gran valor que me he encontrado en todas las etapas, las paredes de ese vestuario tienen un ADN y espero que eso no se pierda, que la gente nueva tenga bien claro lo que es Getafe y que cuando baje las escaleras y se vista de corto sepa dónde esta y el escudo que defiende”.

No ha querido olvidarse de los que hicieron las maletas antes que él y a los que recuerda con mucho cariño, aquellos que además de compañeros fueron sus amigos, “Gica, Vivar, Cotelo, Yanguas, Cubillo, Pulido y Pachón son grandes ejemplos que han hecho crecer este vestuario, hay mucha gente que ha hecho que el Getafe sea lo que es hoy”.

No ha desvelado su futuro aunque quiere “seguir jugando uno o dos años en un equipo que quiera contar conmigo, lo de entrenador no me lo planteo y no sé si valgo para eso”. Ha hecho balance y ha recordado que cuando llegó a Getafe quería volver a sentirse futbolista “y lo he conseguido, aunque este equipo ha conseguido que yo me sienta mejor futbolista aún, nunca podré pagar a este club lo que me ha dado”.

No ha querido resaltar grandes gestas porque Belenguer “no es persona de grandes momentos”, huye de ellos, “como en los partidos todo se define con pequeños detalles y yo me quedo con ellos”.


Por último no se ha olvidado de los que más le quieren: la afición de Getafe. “Qué voy a decir, es muy complicado recordar un sitio en el que haya recibido tanto cariño”. Ha querido aclarar que no acudió a la ofrenda y a la fiesta del ayuntamiento porque “era un momento de celebración del equipo y no quería personalizar el acto”.



“He de decir que ese grito –Belenguer, te quiero- que se ha oído en el Coliseum pone la piel de gallina y la afición del Geta tendrá que buscar a otro, no sé la manera de agradecer el cariño de Getafe y su afición”.

Así se va un capitán, un señor de los pies a la cabeza, alguien con quien aprendimos que detrás de un futbolista hay un hombre.

lunes, 31 de mayo de 2010

El paraguas de Flo

Reconozco que me hubiera gustado que el Madrid hubiera tenido paciencia con Pellegrini. Los cambios son sinónimos de fracaso y, según Florentino, la estabilidad la dan los títulos -Del Bosque debe pensar lo mismo-. El Madrid devora, y el modelo Florenteam, es insaciable. Pero parece que ha llegado el momento de girar. A las estrellas del césped les alumbrará alguien que tiene más autoestima que ellos, más autoconfianza y, en la mayoría de los casos, más sueldo.

No me gustó como Mourinho abandonó al Inter en plena gloria, pero como él ha respondido hoy, lo importante era el título, no cómo celebrarlo. Al presidente blanco se le acaba el recurso de sacar conejos de la chistera, las prisas le pueden y necesita que la sala de trofeos del Bernabéu no viva del pasado. Ha hipotecado su proyecto a un hombre.



El portugués se ha presentado en sociedad y debo reconocer que me ha gustado. Creo que hoy hemos debido ver algo cercano al Mou del vestuario. Al que alaban todos lo que han trabajado con él, al que se emociona con su gente, pero también, a ése que no deja nada al azar. 

Tranquilo, directo, poco polémico, soberbio, -eso va en el pack- e ilusionante. No sé si el Madrid jugará bien, pero sí estoy convencido de que sabrá a lo que juega. A su presentación, en la que sobre todo se ha hablado de fútbol -bueno para el Madrid, Gómez Pintado-, le sigue la mejor noticia para el madridismo. Mou no tiene un pelo de tonto, y de esto parece que sabe. Esta tarde se ha llegado a un acuerdo con Higuaín para su dilatada renovación. Primer síntoma de que ya manda Mou, porque Flo quiere borrar todo lo que huele a Calderón y casi lo ha conseguido.

El técnico portugués asumirá toda la presión, se la quitará a sus futbolistas y, lo que es mejor para el señor Pérez, a él también. Es el último paraguas de Flo, que ha sido listo, porque "cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia".

jueves, 20 de mayo de 2010

Del Bosque: Valiente, justo y lógico

Vicente del Bosque ha dado un giro. Ha cambiado su actitud, siempre políticamente correcta, para dar un paso adelante en beneficio de la selección, del equipo de todos.

Las cábalas apuntaban a que el seleccionador recularía e incluiría a algunos futbolistas que han ayudado a la roja en el pasado, a pesar de que no atraviesen por su mejor momento. Pero esta mañana ha ofrecido una lista alejada de convencionalismos y políticas mediáticas.



Ha sido valiente, porque incluir a tres debutantes en la lista de 23 es un acto de fe. Pero nadie discute a Valdés, Pedro o Javi Martínez. Se especulaba con una mala relación entre el portero del Barça y Reina, con que Senna debía ir por su experiencia o que Güiza hace vestuario. Del Bosque ha desechado estos asuntos y se ha centrado en llevar a los mejores, algo que periodistas y seguidores siempre hemos perseguido.

Las polémicas en el pasado, en cuanto a ausencias, han pasado a meros debates valorativos, se habla de fútbol, se desprecia lo anecdótico, nos estamos jugando un Mundial y esta vez de verdad.

Ha sido justo, porque son indiscutibles los méritos de los que acuden a Sudáfrica. Y ha sido lógico, porque además ha demostrado que piensa en grande, que con la generación de futbolistas que tiene España y después de la Eurocopa, hay que llevar un equipo con el que ofrecer variantes tácticas, cualidades alternativas y muchos recursos. Sólo hay que echar un vistazo a la nómina de delanteros, tan buenos como distintos.

El seleccionador ha aprovechado su oportunidad, ha convertido un marrón en un acto de confianza, la que empieza a asomar en los medios de comunicación, la que tenemos todos. Si alguien tenía dudas sobre quién maneja nuestro futuro futbolístico en Sudáfrica, ya lo tiene claro, el capitán del barco nos lleva a puerto viento en popa y a toda vela. Vamos España.

martes, 18 de mayo de 2010

Saber ganar

A veces es más complicado ganar que perder. Dijo Jacinto Benavente que “en la pelea, se conoce al soldado y sólo en la victoria, se conoce al caballero”, algunos integrantes de la plantilla del FC Barcelona deberían reflexionar. Las continuas alusiones al eterno rival se repiten en el tiempo y los tiempos han cambiado. Todo indica que seguirán conquistando muchos títulos en el futuro, por lo que deberían pensar sobre en quién piensan cuando saborean las mieles del triunfo. La victoria es por naturaleza insolente y arrogante, pero eso no debe servir como consigna de comportamiento.

Otra forma de victoria se ha vivido en Getafe. “No es un título” pero es un triunfo. De la enorme gestión deportiva de su presidente, de la apuesta de su entrenador y del rendimiento de sus futbolistas. Pero también lo es de su gente, que es lo que permanece en el tiempo, perdura en el anonimato, pero mantiene viva la llama de lo esencial, de lo que particularmente a mí me interesa.


Tras un orgasmo de felicidad, la marea azul marchó orgullosa a su santuario del éxito, La Cibelina. Allí esperaron a sus héroes, que no aparecieron. “No hay nada que celebrar, no hemos ganado nada” ha explicado Ángel Torres”. Se equivoca, porque donde no hay concordia no hay victoria, y los sentimientos no se miden en lo que pesa un trofeo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Cibelina querida

Reconozco que me gustaría que la fuente de las celebraciones del Getafe no tuviera un diminutivo, porque los éxitos de este modesto deberían festejarse a lo grande. Debería ser en la Cibelaza o Cibelona o incluso, como dicen los de Muchachada, Cibelaca, pero es lo que hay, y es casi lo de menos.



Hoy ese monumento al esfuerzo se ha vestido de gala. Espera la visita de los héroes. Esta fiesta parece a priori mucho más terrenal, no hay copa de por medio, el Getafe nunca ha celebrado un título, aunque esos tiempos se acercan, pero allí se disfrutan los ascensos e incluso las derrotas, como las de las finales de Copa.

Llega la hora de la verdad en el Calderón, ese estadio que hoy puede quedar bendecido para siempre en la historia del Getafe. Allí conseguimos el primer triunfo ante un grande, allí finalizó nuestra primera aventura, allí perdimos una Copa y, allí, hoy desde el fondo norte, rozando el cielo, la marea azul gritará a los cuatro vientos que “el año que viene Getafe-Tottenham!”.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La Cabina 17 del Coliseum

Ayer me despedí de ella. Parece mentira que uno le coja tanto cariño a 3 metros cuadrados. Ha pasado mucho tiempo, nueve años desde que nos conocimos. Y puedo decir sin dudar que es mi segundo amor. Con ella he llorado, he reído y he disfrutado. He pasado calor y frío, pero sobre todo he alcanzado mi sueño.

Nuestra primera vez fue en un día soleado, la miré y a través de ella vi todo lo demás. Ha sido mucho. Ese día fue en Segunda B, con el filial del Valencia y con victoria (2-1). Por sus ojos recuerdo a La Cultural, al Hospitalet y al Motril. Por ella una panorámica azul cielo contra el Numancia y el Éibar. Por ella todo lo demás. El 17 de Pachón, como el de su alma, que a mí me dejó bendecido.

El Madrid, el Barça, el Bayern, el Benfica... su mirada cristalina, fiel y pura.



Modesta, prefabricada, acristalada, con sus fallos y sus virtudes. Desde ella se ve el centro de España, desde ella me miro hacia dentro. Desde esa cabina escondo penas, hago amigos, expreso alegrías, recupero familia. Con ella confieso, pienso y comparto. Tan distante y tan cercana. Tan profunda y tan ajena.

La vida parece alejarnos, la echaré de menos, añoraré lo que hacíamos... Pero nunca olvidaré que en ella, fui plenamente feliz.

lunes, 3 de mayo de 2010

Formas y fútbol

Una forma de entenderlo es la de Javier Clemente. Reconozco que no le tengo aprecio deportivo, entiendo que, por temas personales, privó a mi ídolo (Míchel) de estar en un Mundial. Pero al margen de eso, ahí está su trayectoria, habrá defensores y detractores, yo me sitúo al principio de los segundos.

Pero hay reconocerle un mérito, lleva sus ideas y principios hasta las últimas consecuencias. Lo padeció el Getafe en Pucela. Lo atascó, lo sacó del partido e incluso mereció que su equipo ganara. Luego llegó el show, en rueda de prensa, es casi lo que le queda a Clemente que acompaña sus últimos equipos de fracasos estrepitosos, aunque el descenso del Valladolid (si llega) no será esta vez su responsabilidad.

Pero hay otras formas de vivir el fútbol. Por ejemplo la de la afición del Getafe. 1.000 aficionados que pasearon camisetas por Pucela. Gracias a que allí se puede hacer eso. Mostrar sentimientos sin miedo a molestar a nadie. Es la esencia, disfrutar con la familia de una jornada de fútbol, ni más ni menos.



Se echa de menos, muchas veces, que cualquier amante del fútbol pueda vestir sus colores sin mirar a su espalda. Ese estímulo lo he vivido en el Mundial de Alemania y en la Europoca de Austria. Al fin y al cabo, aunque muchos se empeñen en que esto es un negocio, el verdadero filón está en la gente. Que llena los estadios, que compra camisetas, que debate en los bares, que comparte experiencias con los rivales y se enriquece.



La tercera versión del otro fútbol que me dejó el fin de semana es la de Xavi Hernández. No es tan espectacular como Messi, ni tan vertical como Cristiano. Pero para mí es el mejor jugador del mundo. En Villarreal, con una rotura de fibras, decantó la liga. No hace mucho no tenía sitio en el Barça y sonó para el Madrid, si eso hubiera ocurrido quizá la historia hubiera girado. De momento me conformo con disfrutarle en Sudáfrica en donde ya le deberían dar el reconocimiento que merece. Porque la justicia es el hábito de dar a cada cual lo suyo. Y Xavi lo merece todo.

lunes, 26 de abril de 2010

Un Getafe cojonudo

Así definió Míchel la situación en la tabla de su equipo. Otra noche de las que hacen afición, otra vez el Geta en boca de todos. No por una polémica, sino por su fútbol, por su ambición, por su estilo, por su propuesta. Este año ha recuperado la identidad. La idea de no ser menos que nadie. Jugar al fútbol como receta ante los imprevistos, ante los obstáculos.

Una noche épica, ante el Sevilla, un púgil más alto, más pesado y con más pegada. Cada vez que los azulones bajaban la guardia, recibían un latigazo a la mandíbula que hubiera hecho tambalearse al más pintado. Pero los de Míchel aguantaron en las cuerdas, cuando cualquiera hubiera tirado la toalla. Se levantaron, miraron a su alrededor y sintieron ese aura que rodea a ese estadio cuando el sol se esconde. Los viejos fantasmas, los sueños eternos, el Coliseum.

Y apareció Adrián, el futbolista de Primera con más presión. La de su gente, la de su equipo, la de su padre. Necesitaba un partido así, saliendo a hombros por la Puerta del Príncipe, con gol, asistencia y protagonismo absoluto en casi todo lo que pasó.



Y ocurrió mucho. Una lucha de poderes sin retorno, juego de piernas frente a derechazos sublimes. Ganó el fútbol. Porque al Getafe este deporte le debe mucho. Este club modesto le ha honrado y ha recibido demasiado castigo. Justo ante el Sevilla, el que le privó de acariciar un título, y otra final.

No sé si Míchel entrenará pronto a un grande, pero él lo fue como futbolista y va por el camino de serlo desde el banquillo. Porque arriesga, porque es valiente, porque cree en lo que hace y lo contagia.

Pase lo que pase, el Geta ya ha ganado porque ha recuperado su espíritu, el de Las Termópilas. Se ha hecho más grande, porque como dijo Víctor Hugo; la grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre. Por noches como la de ayer, ser del Geta debe ser cojonudo.

Resumen del Getafe 4-3 Sevilla en Globo FM

miércoles, 21 de abril de 2010

Olegario y Ovrebo

Déjà vu o paramnesia es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación. En fútbol se cumple cada poco. Tenía ganas de comprobar cómo digeriría el barcelonismo y Guardiola el primer traspié serio de la era de la perfección, de la época del ser superior, del que todo lo sabe.

Sinceramente ayer sentí justo eso, un déjà vu, porque lo bonito de este deporte es que gira cuando menos te lo esperas. No quiero decir, ni mucho menos, que el Pepteam haya acabado un ciclo, de hecho el Madrid ya se ha llevado dos ligas que le correspondían a los culés antes del aterrizaje del Mesías de Santpedor. Pero lo que fue una gesta en Stamford Bridge hace un año, olvidando al genio Ovrebo, se convirtió ayer en un atraco a las tres.

Ya venía observando en el comportamiento del gran Pep ciertas actitudes ocultas hasta la fecha. Reproches constantes a los árbitros “nunca hablo de ellos, los respeto muchísimo”, ironías reforzadas por sus resultados y clases magistrales que nunca se daban la vuelta. Pues el profesor del fútbol, el mejor entrenador de todos los tiempos, también tiene dobleces, y a veces, hasta se equivoca, demos gracias al Señor por hacernos imperfectos.

Hoy la prensa de Madrid alaba a Mou, la de Barcelona clama contra el tío Olegario. En el equilibrio está la verdad. El árbitro portugués fue nefasto, pero para los dos. El planteamiento de Mourinho fue el esperado; desactivación de los jugadores de dibujos animados del Barcelona y agresividad límite. Le salió bien, pero se puede decir que tuvo hasta suerte. Ya se mira al portugués, al del banquillo digo, como el héroe que apagará los incendios en Chamartín. Craso error.

*Las portadas varían según intereses, para muestra un botón, El Mundo Deportivo no citaba a Ovrebo, hoy: manos arriba.


No cabe duda, Mou es peculiar, irreverente, maleducado, pero tiene algo, sus números son de Guinness, pero el madridismo se equivocaría con su modelo, Capello fue un buen ejemplo. Lo irónico del asunto, es que si el Barça cae en semis, algo que todavía está por ver, el gran beneficiado sería Manuel Pellegrini, al que se le empezaría a valorar. Porque el problema del chileno no ha sido su equipo, sino encontrarse con el mejor Barça de todos los tiempos. Si el eterno rival dobla la rodilla, sus números se reforzarán, y si ya riza el rizo y gana la Liga, algo poco probable, algunos tendrían que empezar a taparse.

lunes, 19 de abril de 2010

Deudas

Llegaba el Getafe a su isla, Tenerife, la tierra de Sergio Pachón. No lo hacía desde el mítico 19 de junio de 2004 (día del ascenso). Sólo Belenguer, que acudió con muletas entonces, permanece en la plantilla. En juego la lucha por la supervivencia frente a la ilusión por Europa. El Tenerife quemando finales, el Getafe ardiente por crecer.

Y fútbol. Partido sin miramientos, es lo bonito del final de Liga, nadie especula. Los chicharreros fueron recibidos por medio millar de aficionados, al son de una tamborada que recordaba a los carnavales de Brasil. Los pelos de punta. Uno empieza a entender que ese equipo no se rinda. Esa ciudad es futbolera y empuja de verdad.

El Geta vuelve a deparar momentos de brillantez superlativa. Toca, manda, y mata. Pero también perdona, y a un gladiador hay que bajarle el pulgar antes de que tome aliento. No fue el caso, Manu, el César del partido, perdonó la vida a los insulares que se encomendaron a su jefe.


Irrumpió Nino, el mercenario del gol, respira y pega, ataca y muerde. Gol. Uno, otro... DNI reconocible, 13 goles le contemplan. Se hartó de hacer muescas en Segunda, ahora trabaja en el Coliseum. La raza del Tenerife puede con el talento. Pero aparece Casquero y alivia. Dura poco, otra vez Nino, saluda a su niño de tres años que a su edad ya sabe quién es su papá, qué es y a qué se dedica.

No hay tiempo, el Getafe cae en la arena del Heliodoro. Reverencia a su verdugo. Era la deuda que tenía, allí consiguió su victoria más memorable, y le tocó recordar que los pequeños se hacen grandes de vez en cuando. Cuenta saldada. Falla el Athletic y el viaje ya no es tan triste. Habrá otras batallas, otras deudas por saldar. Será pronto, el domingo en el Coliseum, en su arena, ante el verdugo de Copa, el Sevilla. Vendetta.

martes, 13 de abril de 2010

Se va un pepinero

Así se ha despedido Luis Ángel Duque del CD Leganés y así se denomina al aficionado de ese club. Para el que no lo conozca, Duque es el único entrenador que le subió a Segunda (1992-93), un hombre ligado a la entidad durante 20 años, un trozo de su escudo. Lo ha hecho a su manera, en un acto repleto de guiños a su gente y lleno de emotividad. Duque es así, alguien que vive con pasión todo lo que hace. Y así se va.

Sin rencores pero con nostalgia. Lo ha hecho en Butarque, su segunda casa. En una comparencia en la que una amplia representación de la plantilla ha querido estar con él. En una muestra más de que estamos ante alguien muy especial. Se puede estar más o menos de acuerdo con sus ideas futbolísticas, pero no se le puede achacar nada respecto a su implicación y esfuerzo.



“El Leganés es la hija que nunca tuve”, ha dicho visiblemente emocionado (Luis Ángel tiene dos hijos). Así ha querido dejar claro sus sentimientos, aunque creo que eso ya lo sabe todo el mundo que le conoce.

Tan temperamental como noble, tan peculiar como transparente, el ya ex entrenador y director deportivo del CD Leganés no ha cerrado las puertas a su vuelta, pero a mí me huele a viaje sin retorno. Aunque con Duque y el Lega nunca se sabe, ambos están condenados a volver a verse, porque se quieren, porque se hacen sufrir y porque se entienden.

Hasta que eso se vuelva a producir, su familia descansará, ya no será él el culpable de todos los males del Lega, ya podrá tomar una cerveza en su pueblo sin tener que escuchar tonterías, hasta entonces, buen viaje 'Tigre'.

domingo, 11 de abril de 2010

El 10 y Europa

Ayer, día 10 de abril, se cumplían exactamente dos años de uno de los partidos de fútbol más grandes de la última década. El Getafe 3 Bayern de Munich 3. Aquel prodigio de fe, aquella historia de gigantes, aquellas lágrimas compartidas. El día que toda España fue de un equipo que no era España, aquel en el que un grande como Franz Beckenbauer tuvo que buscar en la wikipedia si esa pequeña ciudad tenía que ver algo con La Galia.

Ese número, el 10, le trae suerte al Getafe y le compromete con Europa. Dos años después, con el orgulloso recuerdo imborrable de aquella epopeya, llegaban los de Míchel a Jerez. Antístesis de enemigo, el más pequeño, pero con un gran premio. Los azulones no jugaron bien, pero sí desafiaron su fama de blanditos. Con oficio se esfumaron al galope de aquella tierra de puras sangre, con los tres puntos en las alforjas. Siguen vivos en la lucha por volver a jugar el año que viene en el viejo continente, en una competición que le debe una ronda, le adeuda la gloria. Porque el Getafe entonces engrandeció a la UEFA, la honró y aunque le han cambiado el nombre, sigue siendo la misma.



Pero curiosidades del fútbol, que es más caprichoso que un hijo único, el 10 de mayo de 2007, en el partido de vuelta de semifinales de Copa, el Getafe recibía en el Coliseum al FC Barcelona de Messi, Ronaldinho, Eto´o y compañía. Encumbrado el argentino, después de meter el gol de Maradona en la ida, y con un 5-2 que olía a paseo. -de hecho Messi ni viajó-. Ese tufillo sólo se percibía en Barcelona, en donde incluso algún periodista le llegó a decir a Paredes que "si se sentía humillado por lo de La Pulga". Poco después a Javi Paredes le hubiera gustado cruzarse con aquel micrófono.

Y ocurrió que aquella noche el Getafe tuvo su primera relación con Europa. Barrió al Barcelona como no se recuerda en décadas, le endosó un 4-0 que difícilmente olvidarán los amantes de este maravilloso deporte, con una comunión entre afición y equipo que había empezado casi un mes antes. Y lo que es mejor, se metió en su primera final copera y se ganó el billete que luego depararía lo del Bayern. El Getafe, por tanto, es un equipo 10, porque ya se sabe que con números, se puede demostrar cualquier cosa.

viernes, 9 de abril de 2010

Guti, ángel y demonio

Guti se va. Lo anunció en Onda Madrid , a dos días del clásico más decisivo de los últimos 50 años. Él es así, un cantante de rock en la piel de un futbolista. En muchas ocasiones su personalidad le ha pasado factura. A los madridistas les han enfurecido sus bajones, sus desapariciones, alguna que otra expulsión evitable y ha sembrado durante su larga trayectoria dos corrientes: Los que le odian y los que le aman. Yo le respeto, me ha hecho disfrutar y enfadar a partes iguales y con la misma intensidad. Pero le echaré de menos.

Recuerdo que la primera vez que lo vi fue un programa deportivo que emitía Telemadrid. Por aquel entonces, Fernando Redondo –mí ídolo de siempre- era uno de los referentes del madridismo. Al margen de su elegancia irracional con la pelota, mostraba esa estética que también le hacía diferente. Un jovencísimo Guti era preguntado por su semejanza física, “yo no soy como Redondo, soy Guti”, dijo con aplomo, toda una declaración de intenciones que acabó cumpliéndose con el paso de los años. Poco después marcaba un golazo en el Bernabéu jugando con el filial.



Quizá no haya un jugador más controvertido, mediático y contradictorio en los últimos años en nuestro fútbol. Y también más vilipendiado por las aficiones rivales, está claro que sus peinetas, su “paletos” en el Madrigal, y algunas declaraciones, al margen de su vida repleta de glamour o sus peinados, han influido. Le han pitado a rabiar, aunque eso creo que tiene que ver más con el miedo que infunde.

Sus taconazos ante el Sevilla y Dépor, sus pases imposibles, su capacidad para cambiar un partido sólo con su presencia,... han sido maravillosas muestras de su potencial. Lo otro, lo que no le ha permitido ser titular salvo con Del Bosque o Schuster o sus últimas lesiones, no lo recordaré, porque el tiempo lo cura todo, pero estoy seguro de que nuestra memoria, siempre selectiva, tendrá presente que Guti debió ser más, que pudo alcanzar metas más ambiciosas, pero sobre todo, que fue alguien distinto. Gracias genio.

martes, 6 de abril de 2010

El amor a unas raíces


"Prefiero el cariño de ocho millones de cubanos, no cambiaría mi pedazo de Cuba ni por todo el dinero que me puedan ofrecer". Esta frase define a un hombre. La dijo un súper deportista, un campeón, posiblemente el mejor boxeador amateur de todos los tiempos.

Teófilo Stevenson (29 de marzo de 1952, Las Tunas, Cuba) fue triple campeón olímpico de los Pesados, hazaña que solamente había sido lograda por el legendario húngaro Laszlo Papp en 1956. La vena pugilística le vino de su padre, que tuvo que enfundarse los guantes para ganar dinero. Stevenson empezó a crecer de la mano de Alcides Sagarra -para muchos el mejor preparador del siglo XX- que, asesorado por el ruso Andrei Chervonenko, fundó la Escuela Cubana de Boxeo. Antes, había mordido la lona en 14 de sus 20 primeros combates. Pero él tenía esa chispa, ese detalle que pasa desapercibido para la mayoría, además de una condición atlética inigualable.

El joven boxeador cubano se presentó en su primera olimpiada (Munich 1972) con 20 años y tras varias derrotas. Se paseó hasta cuartos, con su pegada, su derecha, su juego de piernas y su enorme presencia en el cuadrilátero (190 cm). Se medía al favorito Duane Bobick ‘la gran esperanza blanca’ -de una Norteamérica racista- quien llevaba una racha de 62 victorias consecutivas. En el tercer asalto, el cubano le derribó logrando la que se considera su victoria más memorable. Luego fue coser y cantar hasta el punto de que ganó su primer oro olímpico sin pelear en la final por lesión de su oponente. 


Empezó a recibir llamadas, los promotores no querían dejar pasar ese tren del dinero. Llegaron ofertas suculentas para desertar del equipo cubano, dejar el régimen de su país y convertirse en profesional. Pero Stevenson era un cubano convencido, fiel, y quiso "seguir siendo un atleta", lo que para él era un orgullo. Le ofrecieron una pelea contra Joe Frazier, campeón mundial del momento de los pesados del boxeo profesional. Teófilo declinó la oferta de un millón de dólares. Tanto dinero hubiera corrompido el alma de cualquiera, él amaba a su país, amaba lo que hacía, sentía muy dentro representar a los suyos y máxime en una época reivindicativa con el bloqueo estadounidense a Cuba y con una revolución con poco más de una década. 



En agosto de 1974 cuando se impuso en el primer Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado, la revista norteamericana Sports Illustrated le dedicó una portada con el titular "Antes rojo que rico" y un artículo que decía: "Démosle dos, quizá tres años más, y probablemente tendremos en él a un campeón mundial de los pesos pesados del boxeo profesional... aunque él asegure que no lo hará". Eran los cantos de sirena del profesionalismo, el negocio del boxeo que, de momento, no seducían a Stevenson. 

Poco antes de los Juegos de Montreal 1976, Teófilo había caído ante un ruso de nombre Igor Vysotskiy que hizo tambalear sus opciones de acudir a la cita olímpica. Pronto se dispersaron las dudas, la competición dio comienzo y Stevenson mostró su mejor cara. Hasta las semifinales no tuvo oponente y el sorteo evitó el duelo con Vysotskiy. Le tocó en suerte ‘el fenómeno’ americano Jonh Tate. Una derecha prodigiosa y a la lona en apenas segundos de combate. En la final se midió al rumano Mircea Simón al que también batió. Era su segunda medalla de oro olímpica de los pesados. Lo que para él era mero orgullo patrio, llamó la atención de la industria del boxeo. Eran los años de oro, la edad de los grandes campeones de todos los tiempos, Muhammad Alí, Joe Frazier y George Foreman. Los promotores se frotaban las manos con la posibilidad de que Stevenson aceptase el reto. 


"Sería fenomenal como profesional", aseveraba un extasiado Don King. Pero este promotor de dudosa moral no conocía a Teófilo. Sus convicciones eran más letales que sus puños y sus sentimientos más puros que sus derechazos. Se empezó a hablar de la pelea del siglo: Alí-Stevenson. Don King puso la maquinaria a funcionar, a Alí le convenció de que era el broche de oro a su carrera y negoció con el mismísimo Fidel Castro para que esa pelea tuviera lugar. La Federación cubana lanzó una propuesta que incluía cinco combates a tres asaltos -en el profesionalismo era a quince-, pero no se llegó a un acuerdo. Stevenson era apuesto, hablaba inglés y tenía todos los requisitos para ser el sucesor de Muhammad Alí, hasta se parecía mucho a él físicamente.

En octubre de 1978, en el Madison Square Garden de Nueva York, en un campeonato entre Cuba y Estados Unidos, Stevenson dio cuenta en pocos segundos de su rival y recibió la visita de Don King. Dicen que le ofreció cinco millones de dólares para que le disputara el título mundial del boxeo profesional a Muhammad Alí, pero la respuesta de Stevenson fue contundente: "Prefiero el cariño de ocho millones de cubanos, no cambiaría mi pedazo de Cuba ni por todo el dinero que me puedan ofrecer".



Los cubanos dejaron la organización del combate en manos del promotor Ben Thompson, quien intentó convencer a Alí de firmar un contrato para efectuar una serie de 5 peleas amateur de 3 asaltos o 3 peleas amateurs de 5 asaltos contra Stevenson. Alí obtendría una bolsa de tres millones de dólares, mientras que la Federación Cubana de Boxeo cobraría un millón y medio de dólares. Lamentablemente Alí no aceptó la propuesta, diciendo que no tendría nada que ganar y sí mucho que perder peleando "con un amateur".

En los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, Stevenson no tuvo un rival de seriedad más que en las semifinales: el húngaro Istvan Levai, tuvo el honor de ser el primer boxeador de la historia de los Juegos Olímpicos en durarle los tres asaltos sin ser noqueado. En la final, se volvió a pasear. A sus 28 años de edad, Teófilo conquistó su tercer oro olímpico. Se perdió los Juegos de Los Ángeles 84 y Seúl 88 porque Cuba no acudió por motivos políticos, el retiro oficial de Teófilo Stevenson fue finalmente anunciado en julio de 1988.

En Atlanta se conmemoró en 1996 el I Centenario de la resurrección de los Juegos Olímpicos, Stevenson apareció en la ceremonia inaugural dentro del grupo de las 10 figuras seleccionadas como las más destacadas en la historia de los Juegos. Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de haberse enfrentado alguna vez con Alí, dijo "ahora no me arrepiento de no celebrar aquel encuentro, porque soy un gran amigo de Alí, nos hemos conocido y ha surgido una amistad muy sincera y bella, que va mucho más allá de quienes fuimos nosotros en un ring". Dicen que el deporte forja el carácter, el carácter de Teófilo Stevenson forjó su leyenda.


Fuentes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Te%C3%B3filo_Stevenson

lunes, 29 de marzo de 2010

Derek Boateng, una roca entre arquitectos

Derek Boateng (02/05/1983 Accra, Ghana) es un futbolista diferente. Llegó a Getafe sin hacer ruido y le costó entrar en el equipo. Su primera titularidad llegó en la derrota del Getafe en Zaragoza (3-0). Desapareció del once hasta el Getafe 2–0 Athletic y, desde entonces, es un fijo para Míchel. Medio centro de una potencia fuera de lo común y con una amplia capacidad para generar fútbol de apoyo. En sus inicios jugaba de delantero, lo que le ha servido para poseer desborde. Hoy por hoy, no se puede entender al Getafe sin Boateng.

Reconozco que en sus primeras apariciones me resultó chocante. Muy expeditivo, incluso acelerado, torpe con el balón y algo disperso tácticamente. Fue un espejismo. Se trataba de su proceso de adaptación. Derek chapurrea palabras sueltas de español, aunque aprende rápido. Es uno de los futbolistas más queridos del vestuario. Perseverante en el césped, incansable humorista fuera de él. Capaz de dominar una amplia parcela del campo como de alterar el ánimo de sus compañeros en un aeropuerto, su rostro nos recuerda al mítico grupo Chocolate Sexy de Eddie Murphy en “El Príncipe de Zamunda”.

Afable, simpático y sencillo, dicen que este tipo de personalidad es característica común en Ghana. Un país de África Occidental cuya sociedad civil ha conseguido albergar uno de los gobiernos más democráticos del continente negro. Boateng es muy creyente y está convencido de que gracias a Dios lleva más de diez años sin lesionarse.


Fue una de las grandes promesas africanas de la última década, se marchó sólo con 16 años a un modesto de la liga griega (Kalamata) (Les recomiendo este delicioso artículo) y ahora le ha llegado su gran oportunidad en Europa. Míchel le ha rodeado de arquitectos, de futbolistas de talento, de estilistas, lo que provoca que su presencia se multiplique. Apodado como La Roca, -no sé si porque en su ciudad natal (Accra) es fundamental la industria cementera- Boateng ha acabado por llegar a los cimientos emotivos de todos los getafenses.

Su rendimiento no ha pasado desapercibido entre los grandes de nuestro fútbol, y tampoco en otras importantes ligas europeas, lo normal sería que ésta, fuera su primera y única temporada en tierras del sur de Madrid. Pero hasta que llegue ese momento, bienvenido Boateng.

Un paseo por las nubes

“En el fútbol está todo inventado”, esta frase, muy tópica en el balompié, se le podría atribuir a casi cualquiera. Pues después de visitar La Coruña yo albergo alguna duda al respecto. Porque llegaba el Getafe a Riazor con la vitola de equipo blandito, después del torbellino del Real Madrid, y con la primera gran final en pos de la lucha por Europa. O triunfo o despedida. A esto se sumaba que los azulones nunca habían ganado en ese estadio. 10 visitas entre Segunda y Primera y dos tristes empates. Las esperanzas eran mínimas, las bajas numerosas y, a priori, el desánimo latente.

Pero Míchel inventó. Porque insisto, no está todo inventado. El técnico madrileño presenció el partido desde el palco. Pero, antes, maquinó la victoria. Modificó el dibujo. Del habitual 4-2-3-1 pasó a un 4-3-3 con múltiples variantes. Las de Miku, Pedro León y Manu. Su versatilidad convirtió al Getafe en chirimiri, esa lluvia característica de Galicia, que no se siente pero empapa, que parece que no cae pero moja de verdad. Una llegada por aquí, otra por allá, toque y movimiento constante. El Depor desarbolado.



Al Getafe desde hace tiempo se le ve venir y la caída por derecha de Pedro León ya es archiconocida. Por eso, Míchel le ubicó en la zona cero. Justo en el punto de partida de todos los ataques, sin ataduras. Boateng (el ghanés merece un capítulo aparte, ya es el mejor del equipo), Celestini y Adrián daban estabilidad y las tres avispas de arriba picante. Miku, parecía más cómodo, Manu a sus anchas y Pedro León libre, ágil, versátil, letal. En un suspiro los azulones hacían historia casi sin despeinarse, haciendo fácil lo difícil. Se pegó un festín, paseó por Riazor y, si mantiene la ambición, el año que viene puede darse un paseo por las nubes del viejo continente.

viernes, 26 de marzo de 2010

Sombras y fantasmas

La tarde se presentó rara. Un jueves gris, de cielo tenebroso, en medio de la visita del Real Madrid. Se preveía lluvia a la hora del partido. Fue peor. Acabó en tormenta, en un ciclón de fútbol que lo arrastró todo. Los de Pellegrini no dieron tiempo a nada, no hubo partido. Cristiano, Higuaín, Higuaín, Cristiano. No sé si son amigos pero son futbolistas complementarios. Ayudados por la aparición de Gago, que se debió tomar el partido como su billete al Mundial.


El Getafe veía sombras, fantasmas, susurros que acababan en la red. Una vez, otra vez, y otra más. Sin espacio entre la realidad y la ficción. En una pesadilla sin retorno. Cuando despertó ya perdía 0-4 con el mejor Madrid, de lejos, que pisó su hierba santa. La profanó, zarandeó a su dueño, le arrebató la honra y se fue. Como el que cumple un encargo.



Se puede achacar indolencia o endeblez, pero cómo luchar contra una mácula perfecta. El Madrid escogió su tiempo, lo moldeó, lo aceleró a su gusto, a un ritmo inalcanzable. Percutió hasta extenuar al Getafe, que agarrado a las cuerdas se zarandeó. El descanso y un gol leal de Parejo les permitió respirar. Después cesó la tormenta. Los daños ya eran irreparables, aunque el Geta se acordó de sí mismo y maquilló el panorama. La bestia ya descansaba, paró de llover, pero ya no quedaban paraguas. El domingo el sol puede volver a brillar en Riazor, y ya se sabe, la esperanza es como el sol, que arroja todas las sombras detrás de nosotros.

jueves, 25 de marzo de 2010

Cementerio blanco

Getafe vive en una nube, en ocasiones se pierde la perspectiva, pero la llegada cada año del Real Madrid al Coliseum supone la certificación del sueño, la confirmación de que si sigue entre los grandes. Los blancos llegan a su particular infierno. En sus cinco visitas nunca merecieron ganar y sólo lo hicieron una vez (2007-08), después de un baño de juego azulón histórico. El resto, tres victorias y un empate.

Y es que el Geta se motiva con la llegada del Madrid. Tachado por muchos como filial madrileño, equipo sin afición, masa social de corazones partíos, choques como el de hoy sirven para reivindicar justo lo contrario.
El equipo ya tiene una identidad futbolística, cosa que a muchos les cuesta ganarse toda una vida, su gente ha desechado cariños y fobias y se centra en venerar el azul, y el alma ya manda mensajes sin distorsión.

El Madrid ha perdido ligas en Getafe y, lo que es peor, se ha dejado dignidades, pero esos son números que ya no valen. Llega el mejor Madrid que ha pisado Las Termópilas azulonas, el más letal, el más seguro atrás. Pero entre el madridismo se huele el miedo, el temor a otra caída en su cementerio de ilusiones.



La contradicción es constante, cómo una bestia negra puede tener, en buena medida, corazón blanco. El de su presidente, Ángel Torres, el de Míchel, el que tenía Quique, Schuster, Laudrup, y el que tuvieron y tienen una inmensa lista de ex madridistas que se sacaron espinas, pinchándolas en la camiseta blanca. Belenguer, Riki, Pulido, Tena, Pachón, Paredes, Granero o Soldado se dejaron la bandera en casa y enarbolaron la del matagigantes.

Hoy puede ser clave otro, Dani Parejo. El preferido de Di Stéfano, que de esto sabe un rato. El pillo de Coslada es el Guti del Getafe. Cuando él baila suena la música y, en esos acordes estará la clave. Porque si hay que darle méritos al Geta, es su propuesta, quiere el balón, lo respeta, lo mima y éste le premia. Será una lucha de poder por tenerlo, esa porfía deparará el destino de los puntos. Aunque el del Getafe ya es mágico, hoy juega con el Madrid y eso es un privilegio.

El último Getafe-Real Madrid

domingo, 21 de marzo de 2010

Pureza

Ya estamos de vuelta, después de vivir uno de esos partidos que pasan desapercibidos para el gran público, pero que deja numerosas satisfacciones. La primera, la anunciada, San Mamés. Ese estadio vetusto que habla, respira, sufre, decide. Es capaz de generar magia, la misma que nos hace amar este deporte. Se siente, se palpa desde que traspasas sus puertas. Huele a fútbol. Todo lo que lo rodea.

Es de obligado cumplimiento pasear por Bilbao, ciudad a la que han lavado la cara, y pinchar en Licenciado Poza. Comprobar que el Athletic no es un club de fútbol. Envidia a ratos, zamarras vizcaínas por todos lados, con naturalidad, como si ir a un partido fuera un acto cotidiano, como comer con tus abuelos en domingo o visitar a la familia con los niños. Debe ser para esa gente un momento irrepetible e insustituible. Creo que, en parte, la afición del Athletic es lo más cercano al seguidor inglés, viven este juego de una forma muy semejante.

Luego llega la hora del partido. Aparece Gorka, ese portero que puso orden en una posición legendaria para ese estadio. Saluda, se abraza con un miembro de seguridad, es un tipo normal en el planeta fútbol. Aunque allí eso es habitual, llama la atención que los jugadores del Athletic aparezcan tras el choque a las puertas de su estadio. Deparan con la gente que les idolatra, comentan su visión del partido, se toman algo y se marchan a casa. Es una forma especial de vivir su profesión, ser conscientes de que su privilegio debe ser compartido.

Antes, saltan al campo, suena el estridente y misterioso Athleeeeeticccc. Ya van 1-0, porque un futbolista visitante debe quedar embriagado con tanto encanto flotando por ahí. Empujan, empujan y vuelven a empujar, su equipo es bravo, generoso en el esfuerzo, de los pocos que hace bueno quedarse con uno menos, por fe, por casta. Uno puede ser un fino estilista como Yeste, pero si te llamas Toquero puedes pasear tranquilo por el Bocho, porque su gente premia el corazón, aunque el destino no te dotara de talento. Así es San Mamés, o por lo menos así lo siento yo.

El Getafe empató, con lo suyo, menos corazón y más fútbol de toque, menos verticalidad y más reflexión. Pero fue valiente, porque su técnico lo es, Míchel se está reivindicando. No tuvo suerte, o no lo hizo bien antes, pero en Getafe convence. Al margen de que siendo un técnico tan mediático, con su hijo en el vestuario y con parte del club en su contra, no debe ser fácil, pero ahí tiene sus números y lo que es mejor, sus sensaciones. No sé si se meterá en Europa, pero sé que a mí me divierte, y eso, visto lo visto, ya es mucho. Por cierto San Mamés, el año que viene, volvemos otra vez.

viernes, 19 de marzo de 2010

La Catedral


La primera vez que pisé San Mamés me embriagó, me envolvió ese estadio al que se conoce como La Catedral de nuestro fútbol. Había oído todo tipo de comentarios al respecto. Me sorprendió la fachada, a modo casi de nave industrial con tonos grises y blancos, tornos vetustos y largas escalinatas. Otra cosa fue ascender hacia la tribuna y asomarme al césped. Impecable, verde fútbol, verde historia.

Fue en un partido que enfrentaba al Athletic y al Getafe. También era el bautismo de los azulones en ese escenario. Partido entre semana, miércoles, un equipo imberbe con Quique Sánchez Flores en el banquillo. Venció el equipo madrileño 1-2, con goles de Míchel y Kome. Me sentí un privilegiado y hoy lo soy más porque mañana vuelvo allí.

Entre medias, victorias vizcaínas hasta que el año pasado Casquero se inventó una vaselina a modo de vuelo sin motor que otorgó tres puntos de oro. Pero los partidos allí son diferentes. La gente empuja de lo lindo, casi se puede sentir su aliento en el cogote, y se valora incluso al rival. Aunque también es de ley subrayar que no son todos los que le han dado el valor simbólico a San Mamés. Desde el fondo se lanzan objetos y habitualmente se exhiben pancartas en apoyo a ETA.

Míchel dice que si sus jugadores no se motivan en ese escenario se han equivocado de profesión. Suscribo las palabras del técnico azulón, cualquier futbolero debe tener como meta pisar esa hierba. Mañana el Getafe le peleará al Athletic una plaza en Europa, lo hará en ese viejo estadio, que dentro de poco será historia, leyenda de la que formará parte el Getafe que puede sumar su tercera victoria en tierras bilbaínas, si lo logra, San Mamés, también será nuestra catedral.