El Área de castigo

"Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso"
William Shankly (1913-1981) Mítico entrenador inglés

viernes, 9 de abril de 2010

Guti, ángel y demonio

Guti se va. Lo anunció en Onda Madrid , a dos días del clásico más decisivo de los últimos 50 años. Él es así, un cantante de rock en la piel de un futbolista. En muchas ocasiones su personalidad le ha pasado factura. A los madridistas les han enfurecido sus bajones, sus desapariciones, alguna que otra expulsión evitable y ha sembrado durante su larga trayectoria dos corrientes: Los que le odian y los que le aman. Yo le respeto, me ha hecho disfrutar y enfadar a partes iguales y con la misma intensidad. Pero le echaré de menos.

Recuerdo que la primera vez que lo vi fue un programa deportivo que emitía Telemadrid. Por aquel entonces, Fernando Redondo –mí ídolo de siempre- era uno de los referentes del madridismo. Al margen de su elegancia irracional con la pelota, mostraba esa estética que también le hacía diferente. Un jovencísimo Guti era preguntado por su semejanza física, “yo no soy como Redondo, soy Guti”, dijo con aplomo, toda una declaración de intenciones que acabó cumpliéndose con el paso de los años. Poco después marcaba un golazo en el Bernabéu jugando con el filial.



Quizá no haya un jugador más controvertido, mediático y contradictorio en los últimos años en nuestro fútbol. Y también más vilipendiado por las aficiones rivales, está claro que sus peinetas, su “paletos” en el Madrigal, y algunas declaraciones, al margen de su vida repleta de glamour o sus peinados, han influido. Le han pitado a rabiar, aunque eso creo que tiene que ver más con el miedo que infunde.

Sus taconazos ante el Sevilla y Dépor, sus pases imposibles, su capacidad para cambiar un partido sólo con su presencia,... han sido maravillosas muestras de su potencial. Lo otro, lo que no le ha permitido ser titular salvo con Del Bosque o Schuster o sus últimas lesiones, no lo recordaré, porque el tiempo lo cura todo, pero estoy seguro de que nuestra memoria, siempre selectiva, tendrá presente que Guti debió ser más, que pudo alcanzar metas más ambiciosas, pero sobre todo, que fue alguien distinto. Gracias genio.

2 comentarios:

  1. Emilio V. Escudero9 de abril de 2010, 9:14

    Yo siempre recordaré sus salidas nocturnas con Álvaro Benito y sus ruedas de prensa inpagables cagándose en tó con el Barcelona de por medio... sólo Michel Salgado aporta más que él delante de un micro!!

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  2. Decía un ex jugador del Madrid, creo que fue Seedorf, que si Guti hubiera abandonado el club a tiempo habría sido un crack mundial. Yo tambiéno creo. Y pienso que con la mitad de potencial, Raúl ha sido el doble de jugador; me da pena por Guti, pero me reconforta observar que ambos son la demostración de que no hay éxito sin esfuerzo. Por lo demás, suscribo este excelente artÍculo sobre Guti, el que pudo ser y no fue. Muy bueno lo de la estrella del rock, pero es incompatible, salvo para el mítico George Best, otro grande

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